There and Back Again

Hace unos días, después de mucho anhelarlo, pude ver la tercera parte de “The Hobbit”: "The Battle of the Five Armies". Debo confesar que leí el libro hace varios años, con ojos, mente y corazón de niño, y no recordaba bien qué debía encontrarme en la pantalla a esta altura de la historia. Sabía, eso sí, del encanto perenne que ejercen los cuentos de Tolkien sobre mí, y por eso estaba abierto a la sorpresa, erguido en el sofá, con los ojos ávidos de la magia de ese mundo… Y sí, volvió a atraparme. Ahora me encuentro con un enorme deseo de volver a dejar que me envuelvan la niebla de las montañas, la ceniza del Volcán, el aire verde y fresco que daba vida a los hobbits y la brisa tibia que soplaba sobre el Anduin.



Lo que más me cautivó, sin embargo, fue volver al título de la historia: “There and Back Again: A Hobbit’s Tale.” There…and back again. Fue, quizá, experimentar el título en carne propia: haber estado ya ahí (there), en la Tierra Media. Haberme ido de ahí, haber vagado sin rumbo por mucho tiempo…y haber vuelto una vez más, por alguna razón inexplicable, a adentrarme de repente en la realidad incuestionable de ese mundo (back again). Y como desde hace ya un tiempo he aprendido a tener como canción de fondo en el alma (como la voz de Ilúvatar dándole vida a todo con un canto único y eterno…) esa antigua frase que dice: “Deum quaerere in omnibus circumnstantiis...”, quise pensar que también en ese título Él estaba sururrándome al oído alguna cosa.

Pero, ¿qué?

De otro punto cardinal, el viento de su Voz soplaba estas palabras, que venían también envueltas en misterio: "nostalgia de Cielo". Aprendí de las páginas de un libro (cuya tinta también me ha ido esclavizando de a poco...) que la nostalgia sólo puede tenerse de algo que se poseyó en algún momento y que ahora se ha perdido; que "nostalgia de Cielo" es un término atrevido, porque...¿hemos poseído alguna vez el Cielo? "¿Se puede tener nostalgia de la meta?", se pregunta Diego de Jesús en ese libro del que hablo. ¿Será posible que, al llegar al Cielo, sintamos también eso de haber estado there and back again?

Me aventuro (y no soy el único) a responder que sí. Y no basándome en alguna extraña doctrina de la reencarnación o algo por el estilo, no. Sino, más bien, retomando aquello de Agustín: "Nuestro corazón fue hecho para Ti y está inquieto...hasta que no descanse en Ti." En Él, que es nuestra Meta, pero también nuestro Origen. De Él salimos y hacia Él vamos. Somos como Bilbo en su aventura, saliendo de casa con algunas cosas en la mochila, peregrinando a lo largo y a lo ancho de la Tierra, atravesando mil peligros, caídas y victorias, enamorándonos de la creación y haciendo amigos en todos los rincones de este mundo...y teniendo siempre en mente el retorno. A la Comarca. A Casa. Al Corazón del Padre, que es hogar para todos sus hijos. Es su Amor el que añoramos, el que nos llama y nos conduce...en el que ya hemos estado y al cual volveremos.

There and Back Again...no es sólo "a hobbit's tale". Es la historia de cada uno de nosotros.

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