La vida es bastante simple. Por alguna razón, a la mayoría nos encanta complicarnos las cosas la mayor parte del tiempo. Ponemos mil pretextos para no actuar, cuando con un simple "Sí" bastaría. Si nos enojamos con alguien, buscamos cientos de razones para seguir guardando el rencor, mientras que casi inmediatamente se nos presenta una razón muy sencilla por la cual sería mejor perdonar y volverle a sonreir. Incluso a veces con un problema matemático, nos rehusamos a creer que la respuesta puede ser un simple 2+2=4, e intentamos encontrar elaborados procesos que ni nosotros, ni los profesores de Matemáticas ni Newton entenderían. Hace siglos que se planteó esta cuestión con la famosa Navaja de Ockham, pero seguimos empeñándonos en complicarnos la existencia...
La fe también es simple. Bueno, sé que si nos metemos en cosas teológicas como tratar de explicar el dogma de la Santísima Trinidad podríamos meternos un poco en problemas, pero sus bases, su esencia, son simples. El resumen de toda mi fe son tres palabras: Dios es Amor. O quizá aún mejor: Dios te ama. Todo lo demás puede ser explicado con esto. Y creer también es simple. Requiere valentía, es cierto...pero consiste sólo en decir "Sí".
Vivir es simple. Vivir con fe (es decir, con Amor) es más simple. Está explicado en una cruz, en esos dos trozos de madera. Uno, firmemente anclado en la tierra y que se eleva hacia el cielo. Otro, extendido horizontalmente como unos brazos abiertos. Así es vivir. Amando a Dios, soñando con la eternidad pero luchando firmemente por ella cada segundo en la tierra. Amando a los demás, abriendo nuestros brazos para recibirlos, ayudarlos, consolarlos, alegrarlos. Para "juzgar" un acto propio, basta preguntarse si éste nos lleva a amar más a Dios y a los demás o no. Y en mi opinión, no hay actos amorales, como algunos dicen que son abrir una puerta de la casa, amarrarse las agujetas, sonreir...si se abre una puerta agradeciendo que se tiene una puerta y no una sábana colgada en el umbral de la casa; si se amarran las agujetas agradeciendo que tenemos zapatos para caminar por los ásperos caminos de la vida, que podemos caminar; si se sonríe agradeciendo que podemos ver, que podemos oír y hablar...si se sonríe agradeciendo porque estamos vivos, estamos viviendo simplemente, estamos viviendo con Amor. Porque la vida es simple, y la vida es hermosa.
La fe también es simple. Bueno, sé que si nos metemos en cosas teológicas como tratar de explicar el dogma de la Santísima Trinidad podríamos meternos un poco en problemas, pero sus bases, su esencia, son simples. El resumen de toda mi fe son tres palabras: Dios es Amor. O quizá aún mejor: Dios te ama. Todo lo demás puede ser explicado con esto. Y creer también es simple. Requiere valentía, es cierto...pero consiste sólo en decir "Sí".
Vivir es simple. Vivir con fe (es decir, con Amor) es más simple. Está explicado en una cruz, en esos dos trozos de madera. Uno, firmemente anclado en la tierra y que se eleva hacia el cielo. Otro, extendido horizontalmente como unos brazos abiertos. Así es vivir. Amando a Dios, soñando con la eternidad pero luchando firmemente por ella cada segundo en la tierra. Amando a los demás, abriendo nuestros brazos para recibirlos, ayudarlos, consolarlos, alegrarlos. Para "juzgar" un acto propio, basta preguntarse si éste nos lleva a amar más a Dios y a los demás o no. Y en mi opinión, no hay actos amorales, como algunos dicen que son abrir una puerta de la casa, amarrarse las agujetas, sonreir...si se abre una puerta agradeciendo que se tiene una puerta y no una sábana colgada en el umbral de la casa; si se amarran las agujetas agradeciendo que tenemos zapatos para caminar por los ásperos caminos de la vida, que podemos caminar; si se sonríe agradeciendo que podemos ver, que podemos oír y hablar...si se sonríe agradeciendo porque estamos vivos, estamos viviendo simplemente, estamos viviendo con Amor. Porque la vida es simple, y la vida es hermosa.
soy tu fan
ResponderEliminarTener una persona a tu lado con tan puros pensamientos no sería mas que una bendición, posees el tesoro más grande de este mundo, la llave al éxito, la humildad del que ya ha vivido a través de la experiencia de otros y a descubierto la fórmula espiritual del amor.
ResponderEliminarMe encanta tu manera de pensar, algun dia me gustaria poder dialogar contigo.
ResponderEliminarMuchas gracias por estos comentarios, de verdad me inspiran y motivan a seguir en este camino. Anónimo 3, con mucho gusto podríamos dialogar algún día, si me dices quién eres...
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