El País que merecemos


El abogado y político español Enrique Múgica dijo una vez que "la democracia no es el silencio; es la claridad con que se exponen los problemas y la existencia de medios para resolverlos." La democracia se ha afianzado a lo largo de la historia como el mejor y más justo modo de gobierno. No me toca a mí decir si se merece o no ese reconocimiento; me toca a mí vivir en ella y participar en ella como un ciudadano responsable.

La ciudadanía no se limita a un cambio de estado que ocurre automáticamente cuando cumplimos 18 años, ni a ir a colocar un papel en una urna una vez cada seis años. Ser un ciudadano consiste en estar enterados de la vida política del país, en participar activamente en ella, en alzar la voz para defender los derechos (propios y de todos los que nos rodean), en asumir todas estas responsabilidades, en actuar para que con pequeños actos nuestra sociedad mejore día con día. Ser ciudadano consiste en exigirles lo mejor a quienes nos gobiernan, pero también en dar lo mejor de nosotros mismos para impulsar el crecimiento de la sociedad a través del crecimiento de cada uno se sus miembros. Esto, creo yo, es algo que es fundamental para una democracia pero que muy a menudo se olvida. Muchas veces, en vez de que exista una verdadera aportación de los ciudadanos para mejorar la sociedad, lo único que hay son quejas inútiles.

El 2012 es año de elecciones en México. No puedo decir que tenga experiencia en lo que a elecciones se refiere...de hecho, no votado nunca, y esta vez tampoco podré hacerlo porque mi cumpleaños es unos pocos días después de las elecciones. Sin embargo, creo que ya tengo la suficiente edad y madurez para asumir la responsabilidad que conlleva vivir en una democracia. No puedo yo decir qué leyes son las mejores, ni qué soluciones son las más adecuadas para resolver todos los problemas que tiene México ahora. No puedo ni siquiera expresar mi opinión oficialmente en las elecciones. Lo único que puedo hacer es reflexionar, y compartir estas reflexiones con quien sea que quiera leerme.

Este no es el espacio para hacer una valoración de los candidatos y de sus campañas. Quizá más tarde lo sea; tal vez poco a poco vaya enterándome de todo (cosa un poco más complicada estando lejos de México) y vaya expresando mis opiniones también sobre eso. Por lo pronto, lo único que busco es hacer que mi voz se una a la de todos los mexicanos que claman por un gobierno digno que respete nuestros derechos y que, si tiene el valor de hacer promesas, las cumpla. Lo único que busco es incitar una reflexión, un debate que, a través de la diversidad de ideas que se compartan, nos lleve a comprender mejor lo que queremos para México y a estar dispuestos a actuar para conseguirlo. Nuestro país nos necesita, y sólo el esfuerzo unido de todos sus ciudadanos puede salvarlo.

Los invito a que hagan sus propias reflexiones, a que dejen sus comentarios. Me gustaría también que compartan esta reflexión (y cualquier otra que puedan encontrar) con sus familiares y amigos, para que ellos también lo hagan y así podamos enriquecer nuestras opiniones. Pienso que es el primer paso que hay que dar para que México sea el país que merece ser.

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