Alguien me dijo una vez que pocas cosas en la vida son más complicadas que cambiar la manera de pensar de una persona. Sin embargo, a veces es bueno intentarlo, y más cuando ese intento puede tener consecuencias buenas para mucha gente. Quizá leer esto puede mover el corazón de una persona y cambiar la vida de alguna otra. Supongo que vale la pena intentar.
Ayer y hoy ha sido el Teletón 2011, aquí en México y también en otros países del mundo. Como probablemente ya sabe todo el mundo, el Teletón es una organización sin fines de lucro que busca ayudar y servir a menores con discapacidad y con cáncer. Y sí, digan lo que digan, el trabajo que hace la Fundación es impresionante.
Una de las cosas más increíbles es cómo logra el Teletón unir al país. Hoy en día, es cierto, vivimos en una sociedad plagada de problemas; la violencia, el miedo y la incertidumbre nos rodean, y se apoderan de las noticias, de las portadas de los periódicos y, en ocasiones, hasta de nosotros, destruyendo nuestra esperanza. Pero hoy podemos palpar una bondad latente en el corazón de millones de personas y sentimos que la esperanza vuelve a surgir y nos vuelve a unir. Es verdad que hay gente que le hace mucho daño a México, pero también hay millones que luchan por hacer el bien y que lo demuestran con acciones concretas. Sólo por eso valdría la pena el Teletón.
Hace tres años pude visitar un CRIT, y me di cuenta de la inmensidad de la obra y del gran bien que le hacen a la sociedad de México. Recorrí las instalaciones con un grupo de amigos. La tecnología que tienen al servicio de los niños enfermos es increíble. La paciencia y la constancia de los doctores es ejemplar. Pero lo más impresionante fue ver las sonrisas de los niños que se esforzaban para recuperarse bajo el abrigo de toda esa gente que en realidad transmitía Amor. Los frutos que ha dejado el Teletón en la vida de miles de personas se ven fácilmente en los ojos de los padres que han visto cómo sus hijos vuelven a caminar después de mucho tiempo, o cómo vuelven a respirar y a reír después de una larga enfermedad.
En fin...la objeción que pone mucha gente es que para ellos el Teletón sólo es una manera de hacer que Televisa no pague impuestos. Personalmente, no creo que lo sea...pero si lo es, ¿a nosotros qué nos importa? Si vemos que realmente el Teletón ha cambiado millones de vidas, ¿por qué nos empeñamos en buscar el "lado malo" para justificar ante nosotros mismos nuestra falta de caridad? Pienso que todos los que puedan deben donar su dinero y, si es posible, también su tiempo y esfuerzo por esta grandiosa causa que une a nuestro México. Es una de esas pequeñas acciones que nos llevan a ser grandes personas y que realmente genera un cambio en el mundo.
Muy bueno Santi :) Una vez mas estoy de acuerdo contigo :)
ResponderEliminarVaya manera de expresar las cosas !! Felicidades ;)
muy cierto santiago. Muchas veces lo criticamos, pero en verdad el teleton hace mas que nosotros para ayudar a las demas personas...
ResponderEliminar6i7
San, qué bien dicho. No sé si te diste cuenta pero usaste un pensamiento de San Pablo... bueno, cristiano: cuando él, encarcelado, supo que algunos que lo criticaban y fueron causantes de su encarcelamiento se pusieron a predicar a Cristo "por envidiosos", dijo san Pablo: No me importa si lo hacen por envidia o por amor, lo que importa es que Cristo sea predicado. En este caso, lo que importa es que se haga el bien.
ResponderEliminarSanti, la pregunta sobre LA FELICIDAD EXCESIVA no puede ser respondida... lo que pasa es que no basta un sí o no. Hay que saber qué entiendes por felicidad. Yo creo que si buscas la felicidad como fin, encontrarás tristeza pues como tú dices: "militia est vita hominis super terram". En cambio, si buscas a Aquel que es la felicidad, encontrarás de verdad - como fruto - que eres feliz, aún en medio de los sufrimientos: pues hay más alegría en dar que en recibir, decia cierto personaje.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por sus comentarios. También gracias a ellos quedan en nuestras mentes varias ideas para pensar y mejorar.
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