No me importa lo que digan del amor.

En la entrada pasada, les dejé un poema con uno de mis tipos de inspiración. Ahora, les dejo otro, con la inspiración opuesta. Espero que les guste, y me gustaría que comenten cual les gusta más, este o el anterior.

No me importa lo que digan del amor de lejos
Todos esos ignorantes que claman tener sabiduría,
Pues supongo que las cosas que ellos han vivido son pálidos reflejos
Comparado con lo que he encontrado en esta vida mía.

Bastaría con una palabra de tu parte
Para hacerte un juramento de lealtad.
Me es suficiente tu sonrisa para darte
Mi promesa por toda la eternidad.

¡Y créeme que es sincera
La palabra de amor que te doy!
Eterna podría ser mi espera
Si supiera que volveremos a estar juntos como hoy.

Hoy que ha cumplido lo que había soñado,
Pues con tu mirada robaste mi corazón.
Se ha realizado lo que yo había esperado;
Te miro y te admiro con tierna devoción.
Tu bellísimo rostro cincelado
En mármol le dio a mi vida una razón.
Tu sonrisa de fulgor dorado
De mi pureza se tornó bastión.
Esas manos que aún no he besado
Se convirtieron para mí en consolación.
Las olas de tu pelo, que se agita con el viento exaltado,
Fueron para mí maravillosa inspiración.
Toda tu persona, ¡oh, ángel alado!
Me llevó a tomar mi inamovible decisión,
Y esto ilumina en mi alma todo rincón.

Hoy, pequeña mía, entendí en lo más profundo
Que el amor es una locura,
Pero es lo único que tiene sentido en este mundo.
Es igual a una noche lúgubremente oscura,

Cuando se aprecia mas la palidez fulgurante de la luna
Que promete inmortalizar cualquier momento.
El amor es la alegría, más duradera que ninguna,
Y es también la amargura y la dulzura del llanto.

El amor es el divino sentimiento
Que hace que mi corazón lata con mayor rapidez,
Es el humilde y fortísimo canto
Que le brinda a mi cuerpo calidez.

Por eso no me importa lo que digan del amor,
Porque yo ya he descubierto mi verdad:
Esa verdad eres tú; ¡lo juro por mi honor!
Aunque piense y diga la gente que no es propio de mi edad.

Lucharé cada día, sin cesar, por merecerte,
Aunque quieran separarnos con el tiempo y el espacio.
Soñaré que en mis brazos podré sostenerte,
Porque sé que ese día llegará, aunque venga despacio.

Yo estaré siempre en pos de tu estela,
Y tu recuerdo será mi escudo, mi fuerza, mi esperanza…
Serás cual flama inacabable de una vela
Que me guíe si camino de la senda en lontananza.

No me importa lo que digan del amor
Pues sé que mi voluntad permanecerá firme.
No hay en mí ni una sombra de temor,
Sólo basta con que quieras tú aceptarme.

Ahora tienes mi corazón entre tu puño:
¿Será esto mi alegría o mi elegía?
Como de su madre depende un niño
Dependo yo de ti, pequeña mía.

Recuerda: si el amor es verdadero,
Ya no importa para nada la distancia.
Ya, como cordero llevado al matadero,
Espero a escuchar tu decisión…tu sentencia. 

Comentarios

  1. Primero que nada considero conveniente que sepas que admiro mucho lo que haces. Ojalá todos tuviéramos el valor, que al menos a mi me falta, de expresar nuestros mas honestos sentimientos.
    No puedo decirte cual de los dos me gustó más por que, estoy de acuerdo contigo, existe inspiración de un corazón roto y de uno enamorado. El mío esta decepcionado entonces creo que entra en la categoría de roto y tal vez ese sea el motivo de mi preferencia por el anterior. Aunque claro, este es bueno. Existe mucha verdad en tus palabras y al menos yo creo en ellas. No te detengas Santi, mi humilde opinión es que eres bueno.

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  2. Bueno, perdón por contestar el comentario un mes después...pero en realidad muchas gracias por él. Me anima mucho que la gente me haga este tipo de comentarios, y espero que sigan gustándote estas palabras que dirijo desde mi corazón.

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