Quizá se pregunten el porqué del nombre. La razón es bastante simple, en realidad. Bastaría con tomar una Biblia, abrirla en el libro de Job, y mirar el primer versículo del capítulo siete. Si su Biblia fuera en latín, la frase diría como sigue: "Militia est vita hominis super terram".
Y hay varias traducciones para esta frase. A mí, la que más me gusta es así: “¿No es milicia la vida del hombre sobre la tierra?” Me gusta porque, a pesar de que esto es lo mas cierto que hay en el mundo, deja que cada uno de nosotros lo acepte y se enfrente con esta realidad. La vida es muchas cosas: es un regalo, es un misterio…pero es, sobre todo, una lucha.
Es una lucha porque en primer lugar hay que vencernos a nosotros mismos cada día. Desde que nos levantamos, vencer la pereza que nos encadena a nuestras camas; a lo largo del día, dominar nuestras pasiones para actuar con caridad, con empatía y con respeto. Es una lucha para reconocer nuestros defectos y buscar mejorarlos cada instante.
También es una lucha contra las presiones del mundo, que muchas veces quiere arrastrarnos es sus impetuosas corrientes de vicio y de materialismo y de superficialidad. Es una lucha para derrotar a la fuerza que intenta hundirnos; porque siempre en el mundo la mediocridad quiere hundir a su nivel a aquellos que sobresalen. Y aun así, nuestra lucha debe ser una lucha por sobresalir, no a costa de los demás, sino para que la luz de Dios que reflejemos nosotros con nuestra actitud ilumine el camino de otros.
Es, por último, una lucha para cumplir la misión que se nos ha encomendado. Queramos o no aceptarlo, cada persona está en este mundo por una razón. La vocación no es ser sacerdote o monja, es cumplir cada día con la voluntad de Dios para que las almas que nos han sido encomendadas puedan salvarse. ¡Y claro que esta lucha cuesta! ¿Qué sería de la vida sin un poco de cruz? Si todo fuera fácil, si no tuviéramos que sufrir, no disfrutaríamos de ninguna recompensa. Y sin embargo, si cumplimos nuestra misión y luchamos con esfuerzo y con verdadera pasión, la recompensa que obtendremos al final será mil veces más grande que cualquier felicidad que hemos experimentado en este mundo.
La vida es una lucha, pero cada instante de esta lucha es digno de ser vivido con total entrega.
Concuerdo totalmente con la frase que encabeza tu blog. Es bueno saber que aún hay jóvenes con el valor para defender sus principios. Por cierto, todo lo que escribes (al menos lo publicado aquí) está muy inspirador, me hiciste el día, gracias. =)
ResponderEliminarMuchas gracias! No sé quién seas, ni si te conozca o no, pero me da gusto que haya gente que concuerde conmigo...bueno, no sólo conmigo, sino con todos los que en el mundo pensamos así (porque yo pienso que aún somos muchos). Y que bueno que todo lo demás también te haya gustado...son comentarios así los que me siguen dando ganas para salir adelante con esto.
ResponderEliminar