La luna iluminó con besos de plata

La luna iluminó con besos de plata
mi senda oscura, me reveló el secreto
que guardaban tus ojos.
Junto a las llamas doradas de una fogata,
aprendí a mantener mi sueño oculto
en mil instantes dolorosos.

¡Cruel destino que me enseñó tu alma
cuando estaba tan lejos, prisionera
de otro corazón!
¡Amarga soledad que me roba la calma
cada noche, cuando me aterra
que muera la ilusión!

Y el tiempo se resbala de mis manos,
como arena, como agua del mar.
Y el presente se ahoga
en mis angustias infinitas, en los años
que aún no llegan, que quizá no han de llegar.
Y el llanto me desahoga

con lágrimas que resbalan por mi cara
disfrazadas de tu pelo,
de tus manos y tus ojos.
Con lágrimas suaves como tu clara
piel, llenas de anhelo,
de esperanzas y de miedos.

Como tímido sol te alzas en el horizonte 
de mi vida, con tu nombre proclamas
la mismísima alegría.
Sin saberlo, sin quererlo, das fuerza para que afronte
mis temores y mis luchas cotidianas,
mi promesa solitaria.

¡Prisión de libertad, musa inconfesable!
¿Me llevarán junto a ti las mareas
del destino?
¡Princesa de mi soledad, sueño interminable!
¿Cesarán algún día las tormentas
de lo incierto?

En silencio, enterré en mis profundidades
el secreto que me contó por error
tu mirada.
Sin palabras, sin canciones, sin confesiones
ilógicas que no son de amor,
que son nada...

En silencio, quizás te contaré algún día
el que ahora guarda mi corazón
en un poema.
Quizás...si tu sonrisa le sonríe a la mía,
y nos damos la mano en un rincón,
y soñamos.

 

Comentarios

  1. Santi... sin palabras! el poema esta hermosamente escrito con una delicadez que solo tu tienes! cada vez mejor poeta! felicidades!
    M.G.M.

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  2. De la abundancia del corazón habla la boca, hermoso poema.

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