Força Barça!

El día de hoy se jugó el último de los cuatro Clásicos del fútbol español que se disputaron en los pasados 18 días. Yo, no puedo negarlo, soy seguidor a muerte del Barça...y debo admitir que aunque algunos se quejen y se pregunten por qué, el Barça ha ganado simplemente porque es el mejor. Ganaron porque plantearon las semifinales con más valentía, porque su juego de equipo es superior al del Real Madrid (aunque individualmente esté muy igualado), porque tiene un entrenador que después de obtener el pase no se pone a correr a lo largo de la cancha provocando a los seguidores del equipo contrario y que rara vez arremete contra otros en las salas de prensa, porque son producto de una filosofía del fútbol que se ha gestado por décadas...y porque en cada partido tienen a un héroe.


En el partido de ida en el Bernabéu, quizá el héroe fue Messi por los dos golazos que anotó, o el inesperado Afellay que desequilibró el partido al dar el pase del primer gol (los merengues dirán que fue el árbitro, pero esos ya son rencores absurdos)...pero hoy, martes 3 de mayo, en el partido de vuelta de semifinales de la Champions, el héroe fue Éric Abidal.


Supongo que la mayoría sabrá que hace tan sólo mes y medio, Abidal fue operado de un tumor en el hígado. Se temía que no pudiera regresar a las canchas en toda esta temporada y quizá tampoco en una parte de la próxima...pero hoy Abidal fue el héroe porque ha demostrado que la voluntad en la lucha es, si no todo, al menos una gran parte de la vida. Hay cientos de ejemplos para esta realidad, pero Abidal, tal vez inconscientemente, nos lo ha vuelto a demostrar. En su semblante calmado y sonriente se percibe siempre un toque de humildad y de firmeza al mismo tiempo; y esto, creo yo, ha sido lo que le ha llevado a recuperarse de una tragedia como la que lo asedió en tan poco tiempo. Éric tenía, y aún tiene, una razón para luchar, una razón para seguir dando el máximo esfuerzo en cada momento de su vida. Posiblemente para él haya sido su familia, o el estar listo para disputar la semifinal o la final de la Champions, o simplemente el deseo que tenía de volver a jugar un partido con sus amigos (porque por la forma en que los abrazaba al final del partido de hoy, tienen que ser grandes amigos). 


Y eso es lo que cada uno de nosotros debe de hacer: encontrar una razón que haga que la lucha sea digna de ser vivida. Que sea el amor a Dios, a la familia, a los amigos, a ella....que sea el salir adelante en el colegio o el trabajo, que sea volver a ver a alguien....encontrar algo. Quizá no tengamos a 90, 000 personas que se pongan de pie a aplaudirnos si alcanzamos una meta, como las tuvo Abidal hoy, pero sin duda tendremos la satisfacción dentro de nosotros, la sonrisa de quienes nos aman, y el rostro benévolo de Dios mirándonos desde arriba y murmurándonos con cariño que hemos cumplido, y que merecemos ser felices por toda la eternidad.

Comentarios

  1. Muy bien escrito Santi. Coincido contigo que la estrella fue Abidal y forofismos aparte, el nos ha dado un ejemplo de ganas y esfuerzo. Tanto asi que incluso llegará a Wemley seguramente. Un saludo de otro Culé como tu.

    Mauricio Camacho (fui compañero de tu Mamá en la Universidad) :-)

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  2. Gracias! Me da gusto que hasta gente que no conozco (aunque mi mamá sí, jajajajaja) conozca mi blog y se interese en él. La verdad es que Abidal es un ejemplo, y sólo por eso merece ganar en Wembley, jajajjajajaja. Esperemos que así sea!

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